Pelucho es el encargado de cuidar de las emociones principales.  Pero nuestro protagonista es muy despistado y muy dormilón.

Un día, unas traviesas hormigas roban las emociones del laboratorio de Pelucho y el mundo entero se vuelve loco.

Las emociones pueden ser contagiosas y  esto puede ser muy peligroso. Por que lo más importante de las emociones, es saber porque las sentimos.

Pelucho, necesitara la ayuda de todos los niños y niñas para encontrar las emociones y devolver el orden emocional al mundo.